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5 Cenotes en Yucatán… ¡Toda una Aventura!

La primera vez que nadé en un cenote fue una experiencia increíble, había visto muchas fotos y escuchado diferentes historias, sabía que en algunos, el agua era demasida fría y que son muy profundos, pero en ese momento no había podido vivir esa aventura por mí mismo, cuando por fin tuve la oportunidad, me di cuenta de que todo lo que me habían dicho era verdad, es inexplicable la sensación del cuerpo flotando, la energía que se siente en esos lugares es tan grande e impresionante.

Pero vamos por partes, ¿Que es un Cenote? Para quienes no lo conozcan, los cenotes son una poza de agua o un estanque natural que existen en pocos lugares del mundo.

Por el largo de la Península de Yucatán existen al menos 10,000 cenotes, ademas tienen una gran conexión con la cultura maya, quienes lo usaban como fuente de agua pero sobre todo los veían como una puerta al inframundo, se formaron hace miles de años y que nosotros tengamos la fortuna de conocerlos es una experiencia que no te puedes perder. Existen diferentes tipos de cenotes, algunos están abiertos y otros están dentro de una imponente caverna.

La Peninsula de Yucatán está llena de maravillas que van más allá de su gran historia, su deliciosa comida, sus increibles tradiciones y la calidez de su gente, escondidos entre la selva puedes encontrar los cenotes que siempre están esperando a que de el primer salto hacia la profundidad de sus aguas cristalinas, como te decía, había visto muchas fotos y había creado una lista de los mejores cenotes para ir conociendolos poco a poco, pero pensé que era muy egosita no compartir estos pedazos de paraíso, las mejores aventuras son las que se comparten, así que aquí te dejo una lista de cenotes con los que estoy seguro, quedarás maravillado.

1.Cenote Lol-Ha, Yaxunah

El Cenote Lol-Ha está ubicado en Yaxunah, una comunidad de Yucatán, en este lugar puedes encontrar varios cenotes y cuevas, lo cual es aún mejor, ya que puedes aprovechar tu visita para conocer los diferentes cenotes con los que cuenta, ¡te van a encantar!

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Las paredes de este cenote son empinadas y se encuentra cubiertas por una caverna, tiene una gran profundidad por lo que es importante el uso de chaleco salvavidas, sin importar que tan bueno seas nadando, es por seguridad.

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2.Cenote Ik Kil, Chichén Itza

Se encuentra a escasos 3 km de Chichén Itza, una de las 7 maravillas del mundo. El cenote Ik Kil es de los más frecuentados en Yucatán y una visita obligada de haber conocido la Zona arqueológica para poder refrescarse.

 

Ik Kil es un lugar rodeado de mucha vegetación, sus escaleras de piedra te permiten llegar a los balcones en donde tienes una mejor panorámica antes de llegar a la plataforma que es el acceso a sus aguas cristalinas, normalmente podrás encontrar a mucha gente en este cenote pues está incluido en la mayoría de tours, si no te gusta mucho la multitud tal vez no es la mejor opción pero sí tienes que conocerlo, ¡es bellísimo!.

¿Cómo llegar? Para llegar a este cenote no hay pierde, está muy cerca de Chichén Itzá como ya lo mencionabamos, a 35 minutos de Valladolid y a una hora y media de Mérida, se encuentra dentro del Parque Ecoturistico Ik Kil. Puedes visitarlo de 8 de la mañana a las 5 de la tarde, todos los días.

3.Cenote Na Yah, Pixyah

Cenotes como el Nah-Yah son una prueba de lo maravillosa que es la naturaleza, tiene 40 metros de largo y 30 metros de ancho ¿te imaginas brincando desde arriba para sumergirte en el azul de sus aguas? en el interior puedes encontrar cuevas y cavernas para bucear en ellas, eso sí, debes tener el equipo y la preparación adecuada.

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Además de refrescarte, bucear y disfrutar de la inmensidad de este cenote, en el lugar hay palapas, área para acampar y para hacer fogatas, una oportunidad para admirar a la naturaleza en la selva.

¿Como llegar? tomando la carretera Acanceh-Tecoh, rumbo a Telchaquillo, 6 km después tomas el camino hacia Pixyah, y finalmente encontrarás el cenote a través de un camino de terracería blanca.

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4.Cenote Kankirixche, Mukuyche, Abalá

Es sabido que casi siempre en los lugares pequeños se esconden tesoros, este cenote del tipo caverna es uno de los más grandes, tiene 90 metros de diámetros, la profundidad es mas o menos de 5 hasta 50 metros y para llegar hasta el agua tienes que bajar 15 metros a través de una escalera.

 

Una vez en el agua podrás ver las estalactitas que se encuentran en el interior, pero recuerda que no debes de tocarlas pues tomó años para que se formaran, tampoco pierdas la oportunidad de echar un vistazo bajo el agua, los cenotes siempre sorprenden con un mundo extraordinario una vez que te sumerges en ellos.

¿Cómo llegar? Dentro del poblado Abalá, para llegar tienes que tomar la carretera de Mérida-Uxmal, sigues hasta llegar a Muna en donde encontrarás una desviación a Abalá en donde hallarás el pequeño poblado de Mukuyche.

5.Cenote Noh-Mozón, Pyxia

Probablemente es uno de los menos conocidos, pero definitivamente es uno de los más hermosos y no podía quedar fuera de esta lista, llegar a él es toda una aventura lo cual hace que tu visita sea emocionante, tienes que recorrer varios kilometros entre la selva y brincarte alguna cerca, pero tranquilo, te aseguro que vale mucho la pena.

 

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En Noh-Mozon una de las cosas más impresionantes es la vista desde arriba donde puedes ver el fondo del cenote gracias a lo muy transparente del agua, esto hará que sea un poco intimidante pero si eres valiente y te atreves a aventarte desde la orilla, habrás vivido una experiencia que recordarás para siempre, aunque igual puedes bajar por las escaleras y prepararte para hacer un poco de buceo y admirar lo bello del lugar.

¿Cómo llegar? Noh-Mozón se encuentra a 39 kilómetros de Mérida, dentro de Pixyah. Tienes que tomar la carretera Mérida-Cancún, luego  la desviación rumbo a Acanceh y Tecoh, en donde encontrarás el poblado de Pixyah. Una manera muy facil de llegar es con los niños del lugar, por aproximadamente $30 pesos ellos te guiarán y será mucho más fácil.

“Una aventura es, por naturaleza, algo que nos sucede. Es algo que nos escoge a nosotros, no algo que nosotros escogemos.” G.K Chesterton

Que comience el viaje…

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